Chiles en nogada
Agosto y septiembre son meses que se caracterizan por ofrecer alimentos de temporada nutritivos, ricos, pero sobretodo con mucha tradición. Tal es el caso de: las tunas, capulín, aguacate, hongos comestibles, chile poblano, nuez de castilla y granada. Estos últimos forman parte de los ingredientes del tan apreciado chile en nogada.
Se dice que en 1821 Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide pasaban por la ciudad de Puebla de los Ángeles hacia la ciudad de México, se detuvieron a comer en un convento donde las monjas quisieron consentirlos agasajándolos con un platillo original que llevara los colores de la bandera de las Tres Garantías, estos representaban religión, unión e independencia, dando el verde del chile, blanco de la nogada y rojo de la granada.
Los chiles en nogada representan uno de los iconos de la gastronomía mexicana, se caracterizan por su intenso aroma y el contraste de su sabor dulce- salado, aunque también por su alto aporte calórico.
INGREDIENTES
Chile poblano. Poderoso antioxidante, antiinflamatorio y antiséptico natural. Rico en vitamina C que fortalece el sistema de defensa del cuerpo.
Carne de res y puerco. Contienen proteínas de alto valor biológico necesarias para mantener una buena salud en los tejidos de nuestro cuerpo. La carne es la mejor fuente de vitamina B12, importante en la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso central.
Cebolla. Verdura con una larga lista de propiedades entre las que destaca su papel cardioprotector gracias a su alto aporte de flavonoides.
Perejil. Además de brindar aroma al plato, aporta vitamina C, favorece la digestión y disminuye los espasmos estomacales.
Nuez. Rica en grasas saludables, proteína vegetal y arginina, un aminoácido esencial con efecto vasodilatador que ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
Granada. Esta interesante fruta se caracteriza por ayudar a prevenir la oxidación celular y el cuidado de la piel.
Fruta deshidratada. Representa una abundante fuente de minerales y energía.
Estar a dieta no es un impedimento para comerlos sin remordimiento. Si lo comes en fuera de casa:
Prefiere preparaciones sin capear.
Toma una sopa o caldo desgrasado antes del chile, te ayudará a sentirte satisfecho más rápido.
Si el chile es muy grande, comparte.
Deja el postre para otra ocasión.
Si lo comes en casa:
Sofríe los ingredientes con poco aceite.
Si el chile es capeado, hornea en lugar de freír.
Elige carnes magras (con poca grasa) para el relleno.
Para la nogada, prefiere la crema baja en grasa.
Utiliza poca sal en su preparación.
No puedes dejar pasar la temporada sin deleitar un delicioso chile en nogada, recuerda que la clave está en el “cuánto” y no en el “qué”. ¡El bien comer es un placer!
Este texto lo escribí para el suplemento Menú de El Universal.