¿Son malos los edulcorantes sin calorías?
Respuesta rápida: Depende.
Enfermedades como la obesidad y la diabetes tipo 2 están directamente relacionadas al consumo de grandes cantidades de azúcar, por lo que el uso de edulcorantes sin calorías podría ser una buena opción, sin embargo, estos paquetitos no son recomendados para la población en general. Mujeres embarazadas y lactando, niños, personas que sufren migraña y epilepsia representan la población susceptible a los efectos adversos que puede provocar este tipo de productos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) reconoce como seguro el uso de aspartame, sacarina, sucralosa, neotame, acesulfame-K y stevia. Recientemente, se añade a esta lista el advantame y el swingle extracto de frutas o extracto de Luo Han Guo, ambos edulcorantes son utilizados en la industria de alimentos para mejorar el sabor de ciertos productos.
PROS
Disminuye el riesgo de caries.
No suman calorías a la dieta.
Son una dulce opción para personas que viven con diabetes.
Los edulcorantes artificiales son -mucho- menos costosos para la industria alimentaria que los edulcorantes naturales.
CONTRAS
No son la solución al sobrepeso, por el contrario, algunas investigaciones muestran que personas sanas que consumen edulcorantes no calóricos son más propensas al sobrepeso que las que prefieren azúcar de mesa.
No hay evidencia suficiente de su inocuidad en ciertas poblaciones.
La sacarina provoca controversia en cuanto efectos tóxicos y su relación con cáncer (sobretodo de vejiga), obesidad y aumento del peso corporal.
En mayo del 2000, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos eliminó a la sacarina de su lista de productos químicos que causan cáncer, a pesar de la suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales.
En diciembre de 2016 se publicó un estudio que advierte sobre el efecto de la sucralosa en la función tiroidea, aumento de apetito y peso. Cabe mencionar que dicha investigación se realizó en ratas.
Si bien la opinión científica está muy dividida, es importante promover el consumo de alimentos naturales y endulzar solo cuando sea necesario y con la menor concentración posible, ya sea de edulcorantes naturales o artificiales, con o sin calorías.