Tamales
¿Qué hay en un tamal?
Tamal proviene del náhuatl tamalli, que significa envuelto.
Ingrediente principal: Maíz.
Cereal con distintas cualidades nutrimentales. Se compone de:
Almidón: Componente principal del maíz. Representa entre el 72 y el 73% del peso del grano.
Proteínas: El contenido de proteína en las variedades comunes de maíz oscila entre el 8 y el 11% del peso del grano.
Grasas: El aceite del grano de maíz se encuentra principalmente en el germen, y su contenido varía genéticamente entre el 3 y el 18%.
Fibra: Aporta fibra soluble e insoluble que mejora la salud digestiva y disminuye el riesgo cardiovascular.
Minerales: Contiene minerales como fósforo, potasio, calcio, magnesio, sodio, hierro, cobre, manganeso y zinc.
Vitaminas: Rico en vitaminas liposolubles como la provitamina A (carotenoides) y la vitamina E.
Tiamina y niacina: Todos los tamales preparados con maíz nixtamalizado, son ricos en estas vitaminas que ayudan a convertir los alimentos en energía.
Antioxidantes: Contiene antioxidantes que benefician la salud, específicamente la salud ocular
Un dato: El proceso de cocción del maíz con cal (nixtamalización) aumenta el contenido de calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea.
Es importante destacar que la composición y el valor nutrimental del maíz varían según el tipo de maíz, las condiciones ambientales y las prácticas agronómicas
De acuerdo al Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, cada 100 gramos de tamal aportan un promedio de 250 kilocalorías y 15 gramos de grasa.
Es importante destacar que son valores aproximados pues cada preparación incluye distintos métodos e ingredientes.
Una taza de atole
Proviene del náhuatl atolli o tol que significa aguado.
El atole es una bebida de origen prehispánico que preparaban los aztecas con maíz, agua, miel o piloncillo. Con la llegada de los españoles, se comenzó a preparar con leche, asemejándose a la versión que se conoce hoy en día.
Aporte nutrimental: Una taza (240 ml) aporta 110 kcal, 2 gramos de proteínas, 4 gramos de grasa y de 25 gramos de hidratos de carbono.
Un dato: Hay atoles con sabores salados, agrios y picantes. Se conoce como chileatole y se consume como un plato fuerte.
Una taza de champurrado
El champurrado es un atole preparado con pinole o masa de maíz desleída en agua con chocolate, maíz tostado y piloncillo. Cada región tiene distintas preparaciones.
Aporte nutrimental: Una taza (240 ml) aporta 185 kcal, 6 gramos de proteínas, 4 gramos de grasa y de 31 gramos de hidratos de carbono.
Deja a un lado la culpa
Los tamales no son alimentos prohibidos, la clave para su consumo está en la moderación y en lo que comes el resto del día.
Procura comerlos durante el día, no por la noche.
Acompaña los tamales con alguna preparación hecha con vegetales como ensalada de nopales, quelites o una sopa de hongos.
Considera que el tamal es el plato fuerte, no la guarnición.
Procura no comer el tamal con bolillo.
Evita los tamales fritos.
Disfruta cada bocado.
Sabías que… El dicho popular “Dar atole con el dedo” se remonta a la época prehispánica. En el Imperio Azteca, cuando la población estaba ansiosa porque no llovía, se repartían atole y tamales para calmar la preocupación.
ESTE TEXTO LO ESCRIBÍ PARA MENÚ DE EL UNIVERSAL.
Referencias:
Bressani, R. (1990) El maíz en la nutrición humana - Composición química y valor nutritivo del maíz. FAO.
UNAM (s.f.). Tamales y atoles. [PDF].
Suri, D. J., & Tanumihardjo, S. A. (2016). Effects of Different Processing Methods on the Micronutrient and Phytochemical Contents of Maize: From A to Z. Comprehensive reviews in food science and food safety, 15(5), 912–926. https://doi.org/10.1111/1541-4337.12216