¿Alacena o refrigerador? Cómo almacenar correctamente los alimentos

Alacena o refrigerador.jpg

Almacenar correctamente los alimentos evita enfermedades e intoxicaciones por contaminación, desperdicio de comida y poder disfrutarlos en su óptimo estado. Para ello, no siempre el refrigerador es el mejor lugar para su conservación. Conoce  cuáles deben ir en la alacena y cuáles en el refrigerador.

Lo que debes guardar en el refrigerador

  • Alimentos perecederos como carnes, aves, pescados, mariscos, lácteos, jugos frescos, mantequilla, margarina, alimentos cocinados.

  • Frutos como higos, fresas, moras, frambuesas, zarzamoras, uvas, cerezas, entre otros.

  • Vegetales como champiñones, brócoli, chayote, betabel, col, ejotes, espárragos, zanahoria, coliflor, apio, hojas verdes, entre otros.

  • Las harinas integrales como el salvado de trigo, las nueces y las semillas, una vez abierto el empaque, se conservan mejor en recipientes herméticos dentro del refrigerador (para evitar enranciamiento).

  • Salsas, aderezos y mayonesa una vez que sean abiertos.

Un consejo: Procura conservar en recipientes herméticos todos los alimentos ricos en grasas como la mantequilla y los quesos ya que las grasas absorben fácilmente los olores.

 ¿Se debe refrigerar el huevo?

En los supermercados mexicanos el huevo fresco se conserva a temperatura ambiente, por lo que la lógica diría que en casa se tendría que guardar de la misma manera, sin embargo, la recomendación general es que una vez adquirido el producto se almacene dentro del refrigerador, sobre todo si se vive en lugares cálidos (1).

Un dato: el huevo refrigerado conserva la clara más densa y la yema más centrada.

Frutas y verduras que no se refrigeran

¿Te has preguntado por qué en el supermercado hay verduras y frutas que no están en refrigeración? Muchos vegetales se conservan mejor y brindan una mayor nutrición cuando no se refrigeran, tal es el caso de los jitomates, que mientras más maduros son más ricos y nutritivos (2).

Otros vegetales que no es recomendable refrigerar: ajo, cebolla, calabaza, aguacate, pepino, jícama, tubérculos como la papa y el camote, manzana, pera, frutos cítricos, entre otros. Si bien el refrigerador no afecta -considerablemente- su valor nutricional, pueden frenar la maduración y perder propiedades organolépticas (olor, sabor, color).

Considera que:

  • En lugares cálidos, estas recomendaciones pueden variar.

  • Las verduras y frutas lavadas, peladas y partidas deberán conservarse en un recipiente (preferentemente hermético) dentro del refrigerador.

  • Es importantísimo lavar y desinfectar todos los vegetales previos a su consumo.  

Un consejo: si quieres evitar que los plátanos maduren rápidamente, mantenlos alejados de otras frutas, en especial de las manzanas ya que expiden gas etileno que acelera la maduración.

Lo que debes guardar en la alacena

  • La miel de abeja tiene propiedades antimicóticas por lo que va fuera del refrigerador, sin embargo la miel maple u otros tipos de miel, también deben refrigerarse.

  • Frutos secos, cereales en general (pasta, arroz, amaranto, quinoa), leguminosas (sin preparar), hierbas de olor y chiles secos.

  • Alimentos enlatados, en tetrapack o en salmuera.

  • Café, té, azúcar y chocolate.

  • Pan (a excepción del que es elaborado con germinados y leguminosas).

Consejos de alacena:

  • Procura que la alacena tenga poca luz y esté lejos de la estufa.

  • Opta por guardar los alimentos en frascos herméticos.

  • Revisa continuamente las latas y desecha aquellas que estén dañadas o caducas.

  • Los productos químicos o de limpieza no deben almacenarse junto con los alimentos.

Este texto lo escribí para el suplemento Menú de El Universal.

Anterior
Anterior

Vegetarianismo, ¿moda o necesidad?

Siguiente
Siguiente

Kombucha