Dieta y tiroides

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Después de la diabetes mellitus tipo 2, el hipotiroidismo es la segunda enfermedad endocrina más frecuente; afecta entre uno y dos por ciento de las personas a nivel mundial y tiene diez veces más probabilidades de afectar a las mujeres que a los hombres.

Un dato: La deficiencia de yodo, continúa siendo la primera causa de hipotiroidismo a nivel mundial.

La tiroides es el equivalente al director de orquesta en nuestro organismo, determina la velocidad con la que el cuerpo utiliza las calorías (metabolismo) y regula la función de distintos órganos; una tiroides poco activa genera síntomas como: fatiga, sensibilidad al frío, estreñimiento, piel seca, aumento de peso, cara hinchada, debilidad muscular, colesterol elevado, cabello quebradizo, depresión, falta de memoria, entre otros.

Si bien los alimentos por sí solos no curan el hipotiroidismo, una dieta correcta (junto con el tratamiento médico adecuado) puede ayudar a mejorar la función tiroidea, mantener un peso saludable y disminuir los síntomas.

AUMENTA el consumo de alimentos que mejoran el funcionamiento de la tiroides, entre los más importantes:

  1. Yodo. Esencial en la producción de hormonas tiroideas, pero ojo pues en exceso puede dañar la glándula y provocar mayores afecciones. Fuentes: algas marinas, mariscos, lácteos y sal yodada (sal de cocina).

  2. Selenio. Este micronutrimento ayuda a activar las hormonas tiroideas para que puedan cumplir con sus funciones.  Fuentes: mariscos, nueces, atún, sardinas, aves, cordero y huevo.

  3. Zinc. Al igual que el selenio, activa las hormonas tiroideas. Fuentes: mariscos, especialmente los ostiones, carnes en general y leguminosas (frijol, haba, lenteja, garbanzo).

  4. Tirosina. Se trata de un aminoácido favorece la producción de hormonas tiroideas. Fuentes: queso parmesano, carne roja, pescados, lácteos y huevo.

  5. Antioxidantes: protegen a la glándula tiroides de los radicales libres. Fuentes: verduras, frutas

Un dato: En 1924 El Estado de Michigan adoptó el enriquecimiento de sal con yodo (sal yodada) como medida preventiva del hipotiroidismo.

EVITA el consumo de alimentos bociógenos pues están involucrados en la disfunción tiroidea.

  • Soya y derivados como edamame, miso, tofu, tempeh, etc.

  • Crucíferas como col, berro, brócoli, coliflor, nabo, maca, rábano y mostaza.

  • Extracto de té verde en altas dosis.

  • Cacahuates.

  • Fresas y duraznos.

  • Yuca y camote.

  • Mijo.

Un dato:  lavar, hervir y cocinar los alimentos puede ayudar a reducir las sustancias que dañan la tiroides.

Es muy importante seguir las recomendaciones del médico; el tratamiento de cualquier afección de la tiroides no solo se trata con la alimentación.

Considera que la cafeína, el tabaco, el alcohol, el exceso de fibra y otros nutrimentos pueden disminuir la eficacia de los medicamentos, por tanto es recomendable tomar el fármaco con al menos una o dos horas antes de la primera comida

Este texto lo escribí para Menú de El Universal.

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