Mitos y realidades durante el embarazo
El embarazo es una de las etapas más transformadoras de toda mujer, por tanto una de las más preocupantes pues los cambios propician la existencia de diversos mitos que pueden llegar a desviar y confundir a las futuras mamás y, por tanto, afectar su salud y la del bebé. A continuación, listo algunas de las creencias más comunes:
“Durante el embarazo, está prohibido el ejercicio”
A diferencia de lo que muchos creen, el embarazo es un estado fisiológico, no una enfermedad y por tanto el ejercicio físico sí está permitido a menos que el médico indique lo contrario. La rutina y nivel de actividad dependerá del tipo y la cantidad de ejercicio que practicaba la mamá antes de quedar embarazada.
La corredora Karen Cosgrove durante el embarazo corría entre 100 y 130 kilómetros por semana hasta el noveno mes y tuvo un saludable bebé de 3.350 kg.
"Hay que comer por dos"
No, definitivamente no tienes que comer por dos. Más que la cantidad, la mujer embarazada debe cuidar la calidad de su alimentación. Evidentemente tiene que aumentar -ligeramente- la ingesta calórica, pero esto no significa que puede comer “lo que quiera”, de hecho, las calorías durante el embarazo se incrementan hasta el segundo trimestre, y este aumento no debe superar las 350 kcal.
Durante el primer trimestre, el útero es aproximadamente del tamaño de una naranja, para el tercero crece al de una sandía.
“La diabetes se cura después de un embarazo”
La diabetes tipo 1 y 2 es controlable, más no curable, sin embargo, hay otro tipo de diabetes que se conoce como gestacional, se presenta -como su nombre lo indica- durante la gestación en mujeres que nunca antes habían tenido diabetes, pero desaparece en cuanto nace el bebé.
Las mujeres que han tenido diabetes gestacional tienen una probabilidad 7 veces más alta de tener diabetes tipo 2 que las mujeres que no tuvieron diabetes durante el embarazo.
"Tener agruras significa que el niño tendrá mucho pelo"
Si bien la cantidad de cabello depende de una cuestión meramente genética, un pequeño estudio publicado en la revista Birth encontró que las mujeres con acidez estomacal leve a severa dieron a luz a bebés con pelo. Los investigadores creen que puede haber una conexión entre las hormonas del embarazo que relajan ambas partes del esófago inferior y que son responsables del crecimiento del cabello del feto. Pero se necesita más investigación.
Algunas mujeres encuentran en el jengibre alivio contra la acidez.
"Si la madre tiene antojo por un alimento y no lo consume el bebé nacerá con una mancha"
Es común que durante el embarazo se tenga la necesidad de sabores específicos, texturas o combinaciones extrañas de alimentos, pero esto no significa que “se tengan” que satisfacer. Si bien la mayoría de los antojos son inofensivos, hay algunas mujeres que sienten un fuerte deseo por comer tierra, gis, jabón u otros productos no comestibles, esta condición se conoce como “pica” y puede ser manifestación de algún déficit nutrimental.
Entre el 50 y el 90 por ciento de las mujeres presentan algún tipo de antojo durante el embarazo
“Debes subir un kilo por mes”
Durante el primer trimestre, no debe haber aumento de peso. A partir del segundo trimestre es cuando la futura mamá comienza a ganar peso. Las mujeres que tienen sobrepeso deben aumentar entre 7 y 9 kilogramos, mientras que las de bajo peso tendrán que aumentar de 13 a 18 kilogramos.
Al final del embarazo se acumulan entre 3 y 4 kilogramos de grasa lo que significa alrededor de 35 mil kilocalorías, suficientes para ayudar al gasto energético que demanda la lactancia.
"Con cada gestación se pierde un diente, y si das el pecho pierdes más"
El calcio es un nutrimento imprescindible en la dieta durante el embarazo. Por modas, algunas mamás han dejado de consumir lácteos (principal fuente de calcio). Al disminuir el consumo de este mineral, el cuerpo utiliza tejido óseo (huesos) como reservorio y fuente de calcio, por lo que se debe cubrir la ingesta diaria recomendada de mil miligramos para evitar deficiencias que pueden provocar desde calambres hasta osteoporosis.
Durante el tercer trimestre de embarazo, 80 por ciento del calcio se deposita en el esqueleto del bebé.
Parte de este texto lo escribí para El Universal.
