Un embarazo bien planeado
Si en tus planes está embarazarte, comienza con el pie derecho, es decir a través de una buena nutrición.
Una alimentación adecuada previo a la concepción es esencial para la formación de tejidos, el desarrollo neurológico y el crecimiento óseo del bebé. La capacidad de alcanzar el máximo potencial físico e intelectual en la edad adulta se determinan en parte por la nutrición recibida durante el desarrollo del feto y el primer año de vida.
Una dieta correcta durante el embarazo proporciona una adecuada nutrición para lograr que el feto crezca y se desarrolle correctamente sin privar a la madre de los nutrimentos necesarios para mantener una buena salud y preparación a la lactancia.
¿Qué nutrientes debe cuidar la futura mamá?
Ácido fólico: Es una vitamina del grupo B esencial para la formación del tubo neural (una estructura embrionaria que posteriormente se convierte en el cerebro y la médula espinal), de ahí la importancia de este micronutrimento durante la pre concepción y los primeros meses de embarazo. Se estima que el 70% de los defectos del tubo neural pueden evitarse mejorando el aporte materno de ácido fólico.
Fuentes: vegetales de hoja verde, lentejas, frijoles, espárragos, brócoli, aguacate, col y frutos cítricos. También existen panes y cereales fortificados con esta vitamina.
Ácidos grasos Omega 3: Un reciente estudio muestra como la incorporación de alimentos ricos en omega 3 tiene un efecto benéfico sobre el sistema inmune y contribuye en la prevención de enfermedades crónicas como el asma.
Fuentes: Pescados grasos (salmón, sardina, atún, arenque), chía, aceite de linaza, y huevos enriquecidos con omega 3.
Calcio: El crecimiento del esqueleto del feto necesita hasta 30 g de calcio, sobretodo durante el último trimestre.
Fuentes: Leche de vaca, yogur, quesos, tortilla de maíz, amaranto, sardinas, charales.
Hierro: Durante el embarazo, la demanda de glóbulos rojos aumenta para cumplir las necesidades de aumentar el volumen sanguíneo de la madre, el crecimiento del útero, la placenta y el propio feto.
Fuentes: Principalmente se encuentra en los alimentos de origen animal como las carnes rojas, las vísceras, el huevo, los mariscos y la leche.
El agua un elemento importantísimo a considerar ya que sirve para transportar nutrimentos y desechos, además ayuda a mantener la temperatura corporal.