Todo es culpa de las hormonas
El típico y molesto comentario “andas hormonal” es el resultado del papel que juegan las hormonas. Estas famosas substancias que segregamos actúan como mensajeros y tienen la tarea de estimular o inhibir distintos procesos del organismo, entre ellos el del apetito.
Los ovarios producen progesterona y estrógenos los cuales ejercen efectos sobre la nutrición y fisiología de la mujer en general. A lo largo del ciclo menstrual (que no solo refiere los días de sangrado) la mujer presenta variaciones tanto su composición corporal como en la forma de comer.
Durante la fase lútea (después de la ovulación) el requerimiento energético, es decir las calorías que tenemos que consumir, aumenta del 10 al 14%, ¡ya ven! los antojos durante el síndrome premenstrual (SPM) tienen su razón de ser.
¿Y qué hay del aumento de peso?
Durante el SPM entre 40 y 90 % de las mujeres nota que los pantalones se hacen chicos, esto se debe a un edema (hinchazón) causado por la acumulación de líquido. El edema puede representar más de un kilogramo de peso.
Subibaja hormonal durante el ciclo menstrual
La recomendación es mantener una correcta hidratación, aumentar el consumo de fibra, evitar alimentos ricos en sodio como conservas, sal o embutidos y limitar aquellos que alteren tus niveles de azúcar en sangre como las pastas, pan blanco, pastelillos o dulces.
Moduladores hormonales naturales
Los alimentos color café contienen lignano, un fitoquímico encargado de imitar la acción de ciertas hormonas en el cuerpo, tiene efectos antiinflamatorios y es muy recomendado para tratar los síntomas premenstruales. También, disminuyen los niveles de azúcar en sangre y ayudan en las funciones generales de la piel, uñas y cabello.
Fuentes: semillas de calabaza, chía, linaza, ajonjolí, centeno, soya, brócoli, frijoles y nueces.