¿Inflamación o kilos de más?
Muchos han usado este pretexto: decir que están algo inflamados para justificar una pancita (que muchas veces es por otra causa). Sin embargo, a veces es cierto. Fernanda, Mariana y Sol te explican que no hay que descuidar una inflamación (sobre todo porque es la respuesta de tu cuerpo ante una agresión o una infección) y cómo atenderla. ¿Y si se trata de un súbito aumento de peso? Bueno, hay que ver si es retención de líquidos o de grasa, cómo combatir cada una… y qué comer para que no te vuelva a pasar. Dixo*