¿Puede un niño comer lo que quiera?

Niño comer lo que sea.jpg

¡Déjalo! A esa edad pueden comer de todo

Existen muchos mitos en relación a la alimentación de los niños, se cree que en esta etapa podemos comer de todo y en las cantidades deseadas; un niño con limitaciones es mal visto ante nuestra sociedad. Se piensa que “niño llenito” es un “niño sanito”. La realidad es que los hábitos (buenos y malos) se forman desde el día uno en cualquier persona.

Comenzamos a manipular a nuestros padres a través de la comida desde bebés: Llora el niño y lo primero que hace la mamá es meterle el biberón ignorando si el llanto en realidad es por hambre.

Poco después, en la etapa preescolar (3 a 5 años), la velocidad de crecimiento disminuye y la necesidad de alimento también, pierden interés por la comida y sólo comen por hambre no por apetito, prefieren jugar y descubrir el mundo, entonces ¿Por qué insistimos en que el niño coma de más?

Llegando la etapa escolar (6 a 11-12 años), ya son capaces de tomar decisiones y los amigos cobran gran importancia, pero aún más su gran compañera “la televisión” y el bombardeo publicitario de comida chatarra a su máximo esplendor, actualmente los niños tienen mayor acceso al conocimiento y mayor independencia, esta característica es una de las razones por la que los menores tienen mucha más capacidad de decisión, y por lo tanto son blanco directo de la publicidad.

Aunque en esta etapa existen muchos factores que influyen en la alimentación, se siguen formando hábitos,

Niños entre 10 y 13 años de edad con sobrepeso, corren mayor riego de tener que cargar durante toda la vida con adiposidad, y aproximadamente un 80% de ellos serán adultos obesos.

Necesitamos promover hábitos alimentarios positivos desde que el niño nace. Los alimentos no son buenos ni malos, simplemente tienen ocasiones, y recuerda que el responsable de la alimentación del menor es el adulto que lleva la comida a la mesa y es el quien decide “que”, pero el niño “cual” y “cuanto” comer.

El Bien Comer es un placer.

 

 

Anterior
Anterior

¿Cuánta agua debe beber un bebé?

Siguiente
Siguiente

Un saludable regreso a clases