Qué hacer cuando los niños no quieren comer
Que lance la primer piedra la mamá que no le ha tocado batallar con la inapetencia de su hijo.
Comencemos por entender que las etapas de crecimiento de los niños tiene distintas necesidades nutrimentales, y por tanto el pequeño no siempre tendrá el mismo apetito además, cuando se es niño, descubrir el mundo es es más importante que comer.
Desde el primer año de vida los niños pueden comenzar a presentar preferencia, repele e incluso fobia a ciertos alimentos. No te preocupes, ¡esto es totalmente normal! aunque cabe mencionar que también el rechazo a la comida puede llegar a ser “maña” para captar la atención de los adultos, si les funciona, es probable que sigan utilizando este mismo método una y otra vez lo que provoca que el adulto utilice tácticas poco efectivas (premios, gritos, castigos, chantajes o amenazas) derivadas de la desesperación. Esto se convierte en un círculo vicioso pues el niño comienza a manipular cuando observa a los padres angustiados y descubre que la alimentación juega para ellos un enorme valor.
Recomendaciones:
- Antes que nada y para descartar alguna enfermedad o intolerancia, verifica con el pediatra si su peso corresponde a su talla y edad.
- No te aferres ni te angusties. Sé paciente.
- Evita mostrar preocupación hacia su inapetencia.
- Procura tener el mismo horario de comidas del niño.
- Dale la importancia que merece el acto de sentarse a la mesa “a comer” (no pantallas, juegos o iPads).
- Para asegurar una mejor nutrición elige alimentos fortificados.
- Ten a la mano verduras y frutas de color atractivo.
- Si el pequeño está inapetente evita colaciones poco nutritivas (galletas con relleno cremoso, frituras o golosinas).
- La leche de vaca es un gran alimento después del primer año de edad, además de que está fortificada con calcio, vitamina D y A, aporta nutrimentos básicos para su buen desarrollo.
- Siempre deberás considerar sus gustos y preferencias.
- Pon horarios de comida. Si el pequeño no quiere comer respeta su inapetencia pero sé firme y no ofrezcas alimentos hasta la siguiente hora de comida.
- Predica con el ejemplo y come “de todo”.
Este texto lo escribí para: www.alimentaelfuturo.com