Vegetales congelados, ¿más nutritivos que los frescos?
El acelerado ritmo de vida, la falta de tiempo y la -enorme- oferta de alimentos congelados, nos impulsa a modificar costumbres e incluir en la dieta habitual este tipo de productos. Si bien se sabe que son una excelente alternativa cuando se tiene poco tiempo, ¿qué hay en cuanto a sus propiedades nutrimentales? ¿se pierden?
Las verduras y las frutas congeladas son algunos de los alimentos más saludables que puedes comer siempre y cuando sean descongelados correctamente, para ello es recomendable:
1. Al vapor: coloca las verduras en agua hirviendo, tapa y cocina a fuego medio entre dos y cinco minutos (dependiendo del tipo de verdura).
Una vez que se obtiene la cocción deseada, deberás ponerlos en hielo o bajo el chorro de agua helada para detener la cocción.
Un tip: Utiliza media taza de agua por cada quinientos gramos de verdura.
2. Guisos: agrega las verduras al final para evitar que se cuezan de más.
3. Sofritos: coloca en un sartén caliente el aceite de tu preferencia junto con las verduras congeladas. Cocinar de 3 a 5 minutos o hasta que estén crujientes.
¿Frescos o congelados?
Los productos frescos son más económicos y tienen mejor sabor pero no siempre están disponibles. A diferencia de lo que se cree, las variedades congeladas son una alternativa conveniente y nutritiva.
Las verduras y las frutas frescas suelen recolectarse antes de que estén completamente maduras, pueden pasar de 3 días a varias semanas en tránsito antes de llegar a un centro de distribución, mientras que las verduras congeladas se cosechan en su máxima maduración.
Durante el proceso de congelación se produce una pérdida de antioxidantes, vitaminas del grupo B y vitamina C en los vegetales. Sin embargo, los nutrimentos permanecen estables después de la congelación. La evidencia sugiere que el valor nutrimental de las verduras y las frutas congeladas y las frescas es muy similar.
Un dato: Las espinacas congeladas suelen presentar mayores concentraciones de vitamina C que las frescas.
Recomendaciones:
Asegúrate de que tu congelador mantenga una temperatura de –4°.
Revisa la fecha de caducidad. No almacenes por más de un año los vegetales ya que perderán propiedades nutrimentales.
En la forma en que descongeles los alimentos está la clave para conservar sus cualidades organolépticas y nutrimentales.
No descongeles bajo el sol, o con agua caliente.
Nunca congeles nuevamente un alimento descongelado, deberás consumirlos vegetales el mismo día.
Ya sean congeladas o frescas, es necesario incluir en la dieta diaria este importante grupo de alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere un consumo mínimo de 400 gramos o cinco porciones de verduras y frutas diariamente.