Tazones saludables
La falta de tiempo es una de las principales excusas para incluir productos de baja calidad nutrimental en la alimentación diaria. Mantener una dieta correcta es más sencillo de lo que se cree, la clave está en planear las compras y dedicar semanalmente un par de horas a la cocina para siempre tener a la mano opciones saludables.
Los tazones, también conocidos como “bowls” por su nombre en inglés son una práctica y versátil alternativa para llevar comida a la oficina desde casa siempre y cuando se armen combinaciones equilibradas, es decir, que incluya hidratos de carbono, grasa y proteína en una proporción adecuada.
Considera que el tamaño de la porción depende de las características físicas de cada persona, así como del nivel de actividad, condición de salud y objetivos.
ARMA TU PROPIO TAZÓN
Opción 1
1 taza de quinoa
150 g de salmón o atún sellado y rebanado.
⅓ de taza de mango en cubos
⅓ de taza de pepino en cubos
⅓ de taza de aguacate en cubos
Opción 2
⅔ de taza de arroz integral
⅓ de taza de lentejas
1 pza. de calabaza de castilla rebanada, ½ pza. de jitomate, ½ pza. de pimiento morrón en tiras y ½ taza de rodajas de cebolla a la parrilla
⅓ de taza de jocoque seco
1 ctda. de aceite de oliva
Opción 3
½ taza de papa en cubos
½ taza de elote desgranado
½ taza de frijoles de la olla (sin caldo)
70 g de falda de res cocida y desmenuzada
⅓ de pieza de aguacate en rebanadas
Jitomate cherry al gusto
Recomendaciones generales:
Utiliza hierbas aromáticas como albahaca, perejil, cilantro o menta.
Incluye los tres grupos de alimentos del plato del bien comer: verduras y/o frutas, cereales y/o tubérculos y, leguminosas y/o alimentos de origen animal.
Considera que las leguminosas, los cereales y las verduras cocidas duran de 3 a 4 días en el refrigerador.
El pollo, los mariscos y el pescado deberá consumirse al siguiente día de ser preparado.
Procura recipientes herméticos y -preferentemente- de vidrio para evitar que guarden malos olores.
Si no quieres agregar calorías de grasa y azúcar, evita los aderezos comerciales y opta por vinagre balsámico o limón.
Evita los embutidos en general, así como los alimentos fritos, capeados o empanizados.