Mitos y realidades en la pérdida de peso
El sobrepeso y la obesidad están íntimamente ligados con un sin número de opiniones carentes de sustento científico. Desafortunadamente, muchas de estas creencias, que generalmente viajan de boca en boca (incluso entre profesionales de la salud), se sostienen firmemente pese a la evidencia que los contradice
Un dato: En México, siete de cada diez personas vive con kilos de más.
PARA PERDER PESO HAY QUE…
Beber agua todo el día
Mantener una correcta hidratación es esencial, tiene muchos beneficios a la salud y podría favorecer la pérdida de peso siempre y cuando se acompañe de una dieta correcta. El agua por sí sola no tiene ningún poder adelgazante, esta afirmación se basa en que las personas que sustituyen las bebidas azucaradas por agua, restan calorías a la dieta, así mismo, acompañar las comidas con agua favorece la saciedad y beberla de forma continua durante el día puede llegar a distraer el apetito y la gula lo que te lleva a comer menos (1, 2).
Comer 5 veces al día
Comer más de tres veces por día no acelera el metabolismo. Por el contrario, se ha visto que comer entre comidas puede favorecer el aumento de peso ya que la palabra refrigerio o “snack” evoca imágenes de alimentos poco nutritivos y muy engordadores como las famosas barritas de cereal. Por otro lado, son pocas las personas que conocen su requerimiento energético real y al aumentar la frecuencia de comidas, también aumentan el número de calorías totales en la dieta diaria (0, 3, 4).
Desayunar
A diferencia de lo que por más de cincuenta años nos han repetido, el desayuno no es la comida más importante del día, es un tiempo más, y al igual que en la comida y la cena, se debe cuidar la calidad y la cantidad de lo que se come. Un desayuno saludable debe ser rico en proteína (huevo, leguminosas, atún, queso, lácteos fermentados), cereales de tipo integral y grasas saludables como el aguacate, las semillas y el aceite de oliva. Evita el consumo de jugos, cereales de caja y harinas refinadas en general (5).
Beber agua tibia con limón en ayuno
Si bien se sabe que una buena hidratación favorece el metabolismo y reduce la retención de líquidos, no hay sustento alguno que afirme que el agua tibia con limón acelere la pérdida de peso o contrarreste enfermedades. Además de hidratar, esta combinación funciona para refrescar el aliento, favorecer la motilidad intestinal y prevenir el estreñimiento. Si quieres aprovechar los beneficios de la vitamina C, evita calentar el agua. Considera que el limón puede erosionar el esmalte dental, para evitarlo utiliza un popote biodegradable o de metal (6).
Dejar de cenar
Seguramente has escuchado el popular dicho de Adelle Davis: “Desayuna como un rey, come como príncipe y cena como pobre”. Esta aseveración se basa en que al disminuir la actividad física, se reducen las necesidades energéticas pero no podemos generalizar ya que no todos tenemos los mismos requerimientos y estilo de vida. Aunque algunos estudios han asociado el comer de noche con aumento de peso, la clave, como en los otros tiempos de comida, está en la calidad y la cantidad de lo que se consume (7, 8, 9).