¿Por qué estoy gordito?
Para muchas personas es la pregunta del millón, ¿es por falta de disciplina, poca fuerza de voluntad o, simple genética?
La obesidad es una enfermedad crónica degenerativa que puede tener diversos orígenes, resulta difícil desentrañar cuánto es genético y cuánto se aprende a través de los hábitos alimentarios; la acumulación de tejido graso varía entre las personas independientemente del tipo de alimentación y actividad física que realice.
Según el Doctor José Proietto al estudiar un grupo de personas obesas en Australia demostró que el estado biológico del organismo después de una pérdida de peso se altera; el cuerpo experimenta diversos cambios metabólicos, hormonales y el cerebro tiene una mayor respuesta emocional hacia los alimentos, por ejemplo, la hormona encargada de suprimir el hambre e incrementar el metabolismo (leptina) disminuye, y la que provoca el hambre (grelina) aumenta logrando una especie de síndrome post dieta que hará que el paciente recupere el peso perdido, bajo este esquema, ¿podría nuestro cuerpo estar "programado” para sabotearnos?
Esta teoría sigue en investigación y en definitiva no aplica para todos. Hallazgos y otros estudios han demostrado que el organismo es capaz de adaptarse a las condiciones que se le expongan por lo que no tendría que reponer el peso perdido. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Secretaría de Salud e Instituciones médicas de otros países, las armas que hasta el momento funcionan para un mantenimiento de peso, son el control alimenticio y la actividad física constante.
A veces resulta toda una lucha mantener el peso, pero poco a poco vamos conociendo nuestro propio organismo y determinando por medio del tamaño de la cintura, si nuestra ingesta es suficiente, baja o excesiva. Debemos ser pacientes y escuchar al cuerpo, la mayoría conocemos aquellos alimentos con pocas cualidades nutritivas y muchas calorías, evitémoslos y hagamos conciencia sobre nuestra salud. No vivas con la palabra “dieta” pegada en la frente, pero aprende a elegir alimentos de buena calidad nutrimental, recuerda que sólo tenemos un cuerpo y en él estaremos toda la vida.